Nos marchamos dos días de convivencia con nuestra comunidad parroquial.
Acabo de llegar, de esta experiencia que hemos tenido en la sierra.
En un pueblecito pequeño,
como los que a mi me gustan,
con sus casitas blancas.
Y paseas por las calles,
En un pueblecito pequeño,
como los que a mi me gustan,
con sus casitas blancas.
Y paseas por las calles,
al fondo de ellas
ves las montañas.
Y muchos tonos verdes
que te enamora el alma.
También el silencio hermoso,
y los pajaritos en la plaza,
y sus vecinos amables
te saludan cuando pasan.
ves las montañas.
Y muchos tonos verdes
que te enamora el alma.
También el silencio hermoso,
y los pajaritos en la plaza,
y sus vecinos amables
te saludan cuando pasan.
De regreso a casa me habían mandado un vídeo de la comunidad de Taize.
Taize esta en Francia, fue fundada por el hermano Roger, hijo de un pastor protestante: su idea ¨La reconciliación cristiana, ¨Unidad de los Cristianos¨ y lugar de encuentro con Dios.
Es un lugar donde los jóvenes se sienten muy bien, lugar de peregrinación importante para ellos.
Los que componen la comunidad tienen por norma no aceptar donativos, se ganan la vida trabajando, y sus herencias personales las reparten con los pobres.
Explico esto, por que en el vídeo, se ven jóvenes sentados en el suelo, cantando con un recogimiento que impresiona, celebraban la ¨Vigilia de Pentecoste¨
Yo creo que el hermano Roger supo entender el mensaje. ¨Un lugar de encuentro para todos¨
Ahora diré un poco mi experiencia, de nuestra Vigilia.
Como dije anteriormente, que fuimos a ese pueblecito, y nos alojamos en un hogar de las monjas concepcionistas, fuimos unas 55 personas, mayores jóvenes niños y nuestro cura párroco, que nos acompaño los dos días.
La convivencia bien, comimos, reímos, y disfrutamos de todo cuanto hemos podido: también hemos tenido dos momentos fuertes, de recogimiento y reflexión que son la Vigilia y la Santa Misa.
Sábado por la noche 11.30 nos reunimos al aire libre, todos sentados en circulo, y empieza la vigilia.
Invocamos, rezamos, cantamos, compartimos y reflexionamos, se lee la palabra del Evangelio en,
( Jn 20,19-23) con un clima de encuentro con el Espíritu Santo: nos emocionamos mucho, también cuando cantamos una canción que ya lo hacíamos años atrás, para mi estaba llena de recuerdos, tuvimos presentes, a muchos que ya no estaban, y a otros que no pudieron venir.
Pongo aquí este salmo, que explica muy bien, el mensaje que allí recibió la comunidad.
Solo os pido que os améis;
no hace falta otras leyes y otros ritos;
que os améis unos a otros,
que multipliquéis los encuentros,
las ternuras, los abrazos y los besos;
solo quiero que os améis,
que pongáis en común lo que tenéis,
lo que sois,
que dialoguéis, os entendáis.
Solo quiero que os queráis.
Quiero amigos míos, que os sirváis,
que os lavéis los pies unos a otros,
que os encompañeis
y os ayudéis a caminar,
que os curéis mutuamente las heridas;
que os perdonéis
no dejéis a nadie solo.
Daos el tiempo que haga falta.
Regalaos mutuamente algún detalle.
cosas, gestos
como signos de amistad y de presencia,
como yo hice con vosotros,
que lleve vuestra marca vuestro espíritu;
regalaos en todos a vosotros mismo,
como un pequeño ¨sacramento¨
El amor es siempre gracia y presencia.
Ya solo vale el amor.
pero como una condición,
una pequeña circunstancia
que debéis tener en cuenta:
que vuestro amor sea como el mio,
que os sirváis y que os améis,
como yo hice con vosotros.
Y nada mas.
( Jn 20,19-23) con un clima de encuentro con el Espíritu Santo: nos emocionamos mucho, también cuando cantamos una canción que ya lo hacíamos años atrás, para mi estaba llena de recuerdos, tuvimos presentes, a muchos que ya no estaban, y a otros que no pudieron venir.
Pongo aquí este salmo, que explica muy bien, el mensaje que allí recibió la comunidad.
Solo os pido que os améis;
no hace falta otras leyes y otros ritos;
que os améis unos a otros,
que multipliquéis los encuentros,
las ternuras, los abrazos y los besos;
solo quiero que os améis,
que pongáis en común lo que tenéis,
lo que sois,
que dialoguéis, os entendáis.
Solo quiero que os queráis.
Quiero amigos míos, que os sirváis,
que os lavéis los pies unos a otros,
que os encompañeis
y os ayudéis a caminar,
que os curéis mutuamente las heridas;
que os perdonéis
no dejéis a nadie solo.
Daos el tiempo que haga falta.
Regalaos mutuamente algún detalle.
cosas, gestos
como signos de amistad y de presencia,
como yo hice con vosotros,
que lleve vuestra marca vuestro espíritu;
regalaos en todos a vosotros mismo,
como un pequeño ¨sacramento¨
El amor es siempre gracia y presencia.
Ya solo vale el amor.
pero como una condición,
una pequeña circunstancia
que debéis tener en cuenta:
que vuestro amor sea como el mio,
que os sirváis y que os améis,
como yo hice con vosotros.
Y nada mas.
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